El miércoles era alentador, como cualquier mitad de semana en el mundo, en donde se llega al pico mas alto y solo quedan dos días para un viernes, que aunque sea de vacaciones tiene un sabor distinto.
La travesía por el bosque puso a prueba el espíritu aventurero de estos jóvenes que tenían que aguantar 9 horas con un desayuno a base de harina y chocolate, para llegar después de interminables caídas a lugares de cremosa y virgen nieve esperando paciente el suave desliz de las tablas que marcarían la primera huella camino a la base de la montaña para que todo volviera a empezar.
El merito del esfuerzo se reflejaba en un incomparable sentimiento que duraría unos escasos pero intensos segundos de satisfacción plena.
La travesía por el bosque puso a prueba el espíritu aventurero de estos jóvenes que tenían que aguantar 9 horas con un desayuno a base de harina y chocolate, para llegar después de interminables caídas a lugares de cremosa y virgen nieve esperando paciente el suave desliz de las tablas que marcarían la primera huella camino a la base de la montaña para que todo volviera a empezar.
El merito del esfuerzo se reflejaba en un incomparable sentimiento que duraría unos escasos pero intensos segundos de satisfacción plena.
A la noche la joven pareja de novios y la madre del más feliz de los dos bajaron a la ciudad a realizar trámites de vital importancia, dejando a Mati y a Fede en pampa y la vía sin comida, sin nada para tomar, sin instrucciones claras. Isabeeeel!Abusando del libertinaje que caracteriza el siglo XXI excluyendo el miedo a acusaciones, se dejaron de lado los prejuicios de homosexualidad y se puso en marcha el operativo “noche romántica”. La comida gourmet elegida para la velada fue finas rodajas de lomo y especies al horno con reducciones de patatas a la sal acompañada con infusión de uva mendocina, mal llamado por amateurs como “patys con puré cheff y un tinto”, una película con tres estrellas en la sección Espectáculos de Infobae.com y ador.
Lo que estos viriles personajes no tuvieron en cuenta fue la llegada de la dueña del establecimiento una hora antes de lo previsto, quien solo pudo emitir confusos balbuceos tales como “en mi época...” “que olor a paty la p... m…” “Matias limpia todo o dormís afuera..” “voten a Mauri..:” por el estupor que le causó la situación.
Lo que estos viriles personajes no tuvieron en cuenta fue la llegada de la dueña del establecimiento una hora antes de lo previsto, quien solo pudo emitir confusos balbuceos tales como “en mi época...” “que olor a paty la p... m…” “Matias limpia todo o dormís afuera..” “voten a Mauri..:” por el estupor que le causó la situación.
El jueves prometía una agradable jornada llena de vida, deporte, salud y poca manteca porque nuevamente el señor Knoll la tenía acaparada adentro de un bolsillo de la campera.
A la noche, alegando un torneo regional de futbol de salón en la ciudad, Segundo abandonó a la comitiva en las garras de su madre, quien propuso una partida del juego argentino por excelencia, para mostrar que no negaba sus raíces, y la división de parejas “mujeres con mujeres” y “varones con varones” denotando el temor por las acusaciones de homofobia intentando dejar entrever que el shock de la noche anterior estaba superado.
A la noche, alegando un torneo regional de futbol de salón en la ciudad, Segundo abandonó a la comitiva en las garras de su madre, quien propuso una partida del juego argentino por excelencia, para mostrar que no negaba sus raíces, y la división de parejas “mujeres con mujeres” y “varones con varones” denotando el temor por las acusaciones de homofobia intentando dejar entrever que el shock de la noche anterior estaba superado.
El partido se juego sin “flor”, quince malas y quince buenas, en un reñido partido que obligo a los participantes a tomar desmedidas cantidades de alcohol para saciar la sed que provocaba la adrenalina. Los nervios jugaron malas pasadas, la dificultad para contar puntos en el envido desestabilizo la balanza y, como decía Gardel, “por una cabeza de un noble potrillo, que justo en la raya afloja al llegar (…)” la victoria por mínima diferencia, pero victoria al fin, fue para los varones.
La procesión de testosterona & Cia con algunos paquetes de lentejas y arroz de terceras marcas abajo del brazo, que luego se transformarían en una llave de acceso, emprendió la marcha al [único] local bailable del lugar.
Bajo el nombre de Mute, La Fontana volvía a cruzarse en la cabeza de los presentes, solo que con el termómetro al revés. Las inminentes incursiones a la barra generaron una relación informal entre barman y público, y una sola seña bastaba para pedir una nueva ronda de la bebida cordobesa para tres, y una cerveza sin alcohol para alguno más conservador.
La procesión de testosterona & Cia con algunos paquetes de lentejas y arroz de terceras marcas abajo del brazo, que luego se transformarían en una llave de acceso, emprendió la marcha al [único] local bailable del lugar.
Bajo el nombre de Mute, La Fontana volvía a cruzarse en la cabeza de los presentes, solo que con el termómetro al revés. Las inminentes incursiones a la barra generaron una relación informal entre barman y público, y una sola seña bastaba para pedir una nueva ronda de la bebida cordobesa para tres, y una cerveza sin alcohol para alguno más conservador.
Declaraciones del encargado de seguridad el viernes a la madrugada:
- No me filmen loco, saca la cámara, sino no declaro. Bueno, vinieron tres pibes, uno medio oscuro, otro ojitos lindos y uno rubio muy blanco, y una minita, alto par de aros, una remerita que decía “huevos poshé”. El de ojos lindos y el blanco se fueron temprano, el morochito se quería ir pero la minita no lo dejaba, estaba como poseída. Le tuvimos que pedir por favor que se retire, que ya estábamos cerrando. A mí me dio vergüenza ajena. Pegamos una foto en la puerta para no dejarla entrar mas, un papelón.
- Muchas gracias Ricky
- No gracia a vo´.
- No me filmen loco, saca la cámara, sino no declaro. Bueno, vinieron tres pibes, uno medio oscuro, otro ojitos lindos y uno rubio muy blanco, y una minita, alto par de aros, una remerita que decía “huevos poshé”. El de ojos lindos y el blanco se fueron temprano, el morochito se quería ir pero la minita no lo dejaba, estaba como poseída. Le tuvimos que pedir por favor que se retire, que ya estábamos cerrando. A mí me dio vergüenza ajena. Pegamos una foto en la puerta para no dejarla entrar mas, un papelón.
- Muchas gracias Ricky
- No gracia a vo´.