12 minutos del primer tiempo marcaba el reloj y ya perdíamos 3 a 0.
Se venía la goleada mundial. La humillación. Pero supimos mantenerlo ahí hasta que al final del primer tiempo el 9 nuestro metió un gol y nos fuimos al descanso 3 a 1 abajo.
Arrancó el segundo tiempo y a los pocos minutos metí un gran gol de cabeza q grite con el alma, porque sabía que se les venía la noche a ellos ahora. 3 a 2 y muchos minutos por delante.
A los 15 minutos de esto, metí otro a pura guapeada saltándole al arquero a cabecear cuando intentaba agarrarla, la pelota quedo ahí picando en la línea, el arquero vencido, y yo tirado en el piso. Pero como una arañita me las ingenié para moverme por el piso hasta el balón q picaba solo y libre a metro y medio. La empuje, y 3 a 3. Festejo, grito, quilombo. Aunque el capitán insistía, VAMOS MATIS, VAMO Q EL EMPATE NO NOS SIRVE, teniendo este mucha razón.
A la media hora de partido, el 7 nuestro mete otro gol, el 4 a 3, y quilombo. Festejo, montonera, risas, abrazos, futbol. Y ahí es cuando uno se da cuenta q nada está perdido, jamás. Pero quedaban 10 minutos de partido...
A los 3 minutos de todo esto, quedamos mal parados, no rechazamos una pelota parada y por atrás entra uno de ellos, solo. Solisimo. y sella el 4 a 4.
Sellar es una forma de decir. porque no estaba terminado. A 5 del final, pelota parada para mantis. Tiran un centro bastante malo que pica en la medialuna del área. pero yo me di cuenta q no venía bien, entonces retrocedí a buscar la bocha. Cuando la pelota pico envenenada e intente frenarla, lo que paso fue q se me levanto más aun. Y quedo ahí, en ese lugar donde los nobles y valientes siempre quieren que les quede. Ese lugar, era arriba de mi cabeza. No me quedo otra que improvisar una chilena espectacular, poner el 5 a 4 final y gritarlo como nunca en mi vida.
Hat trick, chilena, cabeza, guapeada, 5 a 4, quilombo, vida, futbol.
*Homenaje a mi ídolo del futbol amateur.